Terapia nutricional para la migraña: Cómo los suplementos pueden marcar la diferencia

Inflamación del cerebro y del sistema nervioso

Uno de los principales actores en la migraña es la inflamación cerebral o nerviosa (neuroinflamación). Las personas con migraña presentan, en mayor o menor medida, inflamación en el cerebro (Kursun O, 2021; Biscetti L, 2023).

La inflamación en el cerebro y en el sistema nervioso es una reacción completamente normal —y saludable— ante daños causados, por ejemplo, por infecciones, traumatismos craneales, sustancias tóxicas, radicales libres, falta de oxígeno, sobreestimulación, estrés, medicamentos y otros factores. La reacción inflamatoria también se resuelve una vez que se elimina el agente nocivo y se ha reparado el daño. Si el equilibrio entre daño y reparación se altera, la inflamación puede volverse crónica y causar daño al sistema nervioso, a los vasos sanguíneos y a las membranas cerebrales.

La neuroinflamación puede tener muchas causas diferentes (ver recuadro), que coinciden en gran medida con las causas subyacentes y los desencadenantes de la migraña. Puedes determinar junto con tu médico y/o terapeuta cuáles están presentes en tu caso y cuáles deben abordarse.

Es importante trabajar en ello lo más posible a través de una alimentación saludable y un estilo de vida sano. Una dieta antiinflamatoria, no refinada, rica en fibra y polifenoles de origen vegetal—verduras, frutas, legumbres, frutos secos y cereales integrales sin moler—puede reducir significativamente la migraña e incluso curarla completamente (Karimi E, 2023; Bakırhan H, 2022; Ghoreishy SM, 2022; Perzia BM, 2021).

Modificar la alimentación no es suficiente para todos, especialmente a corto plazo. Los nutrientes que se analizan más adelante tienen un efecto beneficioso en la migraña, ya que mejoran o eliminan varias (o incluso todas) las causas subyacentes de la neuroinflamación.